El esnobismo de las golondrinas
Mauricio Wiesenthal
Mauricio Wiesenthal
Mauricio Wiesenthal nos ha vuelto a sorprender. No cabe más que rendirse a la grandeza de esta excelente persona y magnífico escritor. El esnobismo de las golondrinas es un maravilloso libro destinado a perdurar. Un viaje de mil doscientas paginas a través de los lugares míticos de la memoria personal de un viajero apasionado que componen un impresionante fresco de la cultura europea.
Es un viaje en el espacio y también en el tiempo, pero es, sobre todo, un viaje sentimental, una ruta de iniciación, una celebración del reencuentro con los argumentos felices de la existencia, donde los lugares no se visitan ni se describen, se cantan con la voz quebrada por el sentimiento de la añoranza y de la melancolía, y los entrañables protagonistas que encontramos en el camino siempre nos devuelven el saludo con un guiño en la mirada como queriendo, una vez más, ganarle la partida al silencio y al olvido. Creo que fue Cervantes el que dijo que lo que se sabe sentir se sabe decir. La prosa chispeante y sentimental de Mauricio Wiesenthal es el mejor reconocimiento que se puede hacer al autor que inventó la compasión para la literatura.
Desde los largos recorridos del lujo y la coquetería en el Orient Expres a las calles enmohecidas por los monólogos desencantados del Dublín de James Joyce, pasando por las tertulias de ópera y psicoanálisis en los viejos cafés de Viena, la medina soñada de Marrakech, en un delirio de hachís, por una princesa del desierto, o la Venecia ennoblecida por los pintores antiguos y la niebla, que siempre acompañó a Marco Polo en sus viajes al oriente, el esnobismo de las golondrinas es un ensayo sobre el arte de vivir y de viajar, sobre el aprendizaje de lo esencial, sobre la voluntad de respirar. El sentido del viaje es celebrar el encuentro con la belleza y preservar la propia libertad porque ser libre es saber huir de los que quieren cazarnos.
El viaje de Mauricio Wiesenthal se hace andando, sin prisa y sin detenerse demasiado, porque es el mejor modo de ahuyentar la terca insolencia de la bestia diaria de la rutina, y porque solo estando en el camino se puede comprender lo que significan la vuelta del mar y las costas doradas de Ítaca, la mirada cómplice del que trae otro color en la piel, el hechizo que emana de la tierra en las danzas de vino y de fuego de los nómadas y los vagabundos en las noches de plenilunio.
Las páginas de el esnobismo de las golondrinas destilan saudade y melancolía pero son, sobre todo, un tratado acerca de la alegría. Alegría de viajar, de escribir y de vivir. Solo un snob como Mauricio Wiesenthal se atrevería a recordarnos, en un tiempo amenazado por las sombras de la derrota, la sagrada obligación de comparecer ante el árbol de la vida…
Os recomendamos el libro fervorosamente. Le debemos a Mauricio Wiesenthal el haber rescatado para nosotros una forma admirable de comprender el espíritu de la vieja Europa. Hay que leer este libro con exultante alegría, con melancolía de golondrinas, con la devoción y el respeto con que se depositan las flores en la tumba de un poeta…
Martín de Moraes
Pensat i escrit per en Jaume Timoner.
Enllaç: www.literanta.com
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