
Leo el siguiente titular en las últimas noticias
Detenido en Eivissa un hombre de 51 años por abusar de sus 4 hijas, de 15 a 22 años.
Después de varias semanas bajo los efectos del caso "Mari Luz", una muerte desgraciadamente inevitable por la tropelía del sistema judicial español (evitable a todas luces, vaya que si) .......... La pasada semana, conocimos nuevos episodios de violencia de género, algunos de ellos con viles asesinatos, varios casos de presuntas violaciones a menores en Mallorca con grabación en el móvil al perpetrarlas, supimos también de nuevas detenciones por pornografía infantil en internet, .........
En qué mundo vivimos ?
Qué sociedad estamos conformando ?
Dónde está el límite ?
No me cabe en la cabeza tanta barbaridad.
Comentaba el otro día en la tertulia de Canal 4 la perdida de valores que se ha producido, apelaba a la recuperación de valores tradicionales, que han acompañado la educación de algunos en otros momentos.
No creo que antes pasarán estas cosas.
Si pienso que había malos tratos y que se escondían, no se conocían, que existían determinados abusos y no se denunciaban, ........ Pero, sinceramente, tengo el convencimiento de que esta vorágine, estas tropelías, este cinismo, este pasarse tanto recreándose en la maldad, ......... es fruto de la sociedad de consumo que parece no tener límite.
Es la consecuencia de la perdida de valores esenciales para la convivencia.
Es el resultado de una educación cada vez más espesa, por volátil, por entenderla delegable, por descoordinada (ya se sabe, a rio revuelto ganancia de pescadores).
En cuanto al principio de autoridad, incluso al castigo, hice referencia al plato de judias que mi madre me hizo comer a las 22 de la noche ..... después de haber renunciado a él todo el día.
Se me olvidó hablar del "coscorrón" o los pellizcos del hermano Bernardo Ribot cuando nos portábamos mal o "sa regalessia" (regalíz) cuando lo hacíamos bien.
No me parecía mal y sigo pensando así.
En esta sociedad dónde todo es demasiado fácil, dónde se compra la estima y el cariño, dónde no eres nadie si no tienes más que tus vecinos o tus amigos, dónde los bautizos, comuniones y bodas se han convertido en una carrera de ostentación, dónde el respeto por los mayores está de capa caída, dónde la frenética lucha por tener nos hace olvidar que la falta de contacto con los hijos no se compensa a golpe de regalos y viajes o play station ....... dónde no valoramos en absoluto lo que tenemos, pero nada, lo que se dice nada....... Pasan estas cosas.
Horrible.
Pero como decía Martin Luther King
Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol.
No perdamos la esperanza.
Pero debemos ser conscientes de la situación y querer enmendarla.
Es necesario el sentido común, el más común de los sentidos. ..... y tan extraño a veces.
Salut i bona jornada.
Pensat i escrit per en Jaume Timoner.
Foto: Gloria (con una sonrisa ..... preciosa la imagen de la primavera en Cala Torreta, disfrutemos con ella y valoremos lo que tenemos).
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