Hasta siempre Jordi.

Llevamos más de una semana sin ver a Jordi.
A pesar de ello, hemos subido dos veces al día para intentar localizarle y seguir dejándole comida y agua.
Ayer, al ver que se había (n) comido las galletitas, volvió la esperanza.
Esta mañana a las 7,00 horas, con el fresquito de la mañana, he vuelto .... y he alcanzado el máximo nivel de desesperanza.
Pienso que algunos gatos que he visto merodear por allí son los que han ido dando dentelladas a la comida y el agua.
Jordi, apareció por sorpresa en nuestra vida.
Cuando estábamos alcanzando el máximo nivel de complicidad ha desaparecido, también por sorpresa.
Han sido unos meses bonitos, intentando cuidarlo, labrando nuestra mutua confianza ......
Su mirada, el alegre movimiento de su cola - a pesar de su endeblez -, su salida a camino a mi llegada, las suaves caricias que me permitió, su agradecimiento diario, .....sólo se nos resistió el colocarle el excalibur.
Si digo que nunca le olvidaré y que en este preciso instante estoy llorando muchos de vosotros diréis "que blandengue", per otros me entenderéis conocedores de que este cariño es sincero y perdurable, es - entre otras cosas - lo que hace que la vida tenga sentido.

Cuando el mundo se desmorona (lo cojo de la contestación de Bernat Moyá a mi felicitación de ayer) el imperio de las pequeñas cosas hace que deseemos con fuerza seguir adelante.

Gracias Jordi por estos meses de mutua estima.

Te tendremos siempre presente y esperamos que tu guardes un buen recuerdo de nosotros.

Una sincera carantoña AMIGO.